GRUPO ÑUWO: Autoinmolación

El grupo Ñuwo (Fuego, en lengua guaimí) integrado por seis artistas de Panamá, realizó el 13 de setiembre pasado una acción de protesta en arte, de las más singulares por su importancia que recuerda el país.

Funcionarios(as) de Museo de Arte Costarricense les ofrecieron hace un año una galería para exhibir su trabajo con base en la amplia difusión de su obra en Panamá y otros países; sin embargo, se les cambio varias veces de galería hasta terminar en ese inefable espacio conocido como “Jorge Debravo”, donde se sabe sólo exponen autores de relativa incidencia artística conocida, no sin antes, cambiarse tres veces la fecha de apertura, sin consultar a los interesados que pagaron sus pasajes, estadía y transporte de obras.

Las penurias de grupo Ñuwo no terminan ahí. La invitación a su muestra no sólo llevaba negligentemente el nombre de “Grupo Nuevo de Panamá” en lugar de “Grupo Ñuwo de Panamá”, sino que fue entregada tardíamente a los invitados y el catálogo preparado al efecto, confeccionado por el Museo de Arte Costarricense, por obvios errores de fecha, ignoraba las dos décadas de trayectoria artística de Julio Lambert y Manuel E. Montilla.
Manuel E. Montilla, pintor, promotor cultural y líder del grupo Ñuwo durante la apertura y 
cierre en una  misma noche de la exhibición.

Además de que quien debía reseñar en el documento la exposición, por ser de autores extranjeros, no era Elizabeth Barquero, curadora nacional, sino Luis Chacón, curador internacional y a la sazón, quien demandó gratuitamente de los panameños, el año pasado, obras para su Galería Nacional de Arte Contemporáneo (GANAC), que nunca fueron exhibidas.

Ante esta y otras desconsideraciones, que no son nuevas, pero que hasta ahora un grupo de artistas denuncia, Ñuwo decidió protestar con dignidad, sin insultos, ni petulancias, realizando una idea conceptual en el espacio donde se inauguraría la muestra.

En un acto solemne colocaron 41 velas, una por cada obra, las encendieron y leyendo su protesta, para luego descolgar con “honor” cada pintura, para finalmente abandonar el citado espacio, cada artista con su respectiva obra.

No es un hecho más, es la demostración tácita de que no existen galerías de arte, si no hay artistas que expongan en ellas, algo que lamentablemente han olvidado los curadores locales y directores de espacios de exhibición.

Es indignante comprobar cómo la falta de criterios plásticos y profesionales ha convertido galerías, museos y salas temporales en pobres escenarios del mal gusto, la moda, el mercado y la sobredosis de egolatría.

Pero, aún más triste, resulta confirmar que tienen que ser extranjeros los que vengan a exigir respeto y dignidad para la obra y el artista, ante el silencio cómplice de los nacionales, que callan para evitar que les nieguen un espacio dónde exponer.

Entiendo, porque lo sé, que detrás del Museo de Arte Costarricense, como de otras instituciones culturales oficiales, hay gente que sabe, tiene consciencia, ética del trabajo, y puede cambiar las cosas, pero, se amodorran en el cómodo silencio de la inacción.
Miembros del grupo Ñuwo desmontado la muestra la misma noche de apertura

Poca importancia tiene aquí que la pintura de Migdelia Acosta, Adonai Rivera, Julio Lambert, Raúl Vásquez, César Castilla y Manuel Montilla – miembros de Ñuwo – cumpla o no los requisitos mínimos o máximos de calidad plástica y conceptual, porque la verdad es que las autoridades oficiales aceptaron su exhibición hace un año y, desde ese momento, les corresponde una absoluta responsabilidad.

Por otra parte, es injusto desde todo punto de vista, que artistas costarricenses de valía deban pagar en salas públicas por el alquiler del espacio de exhibición como ha ocurrido en las galerías oficiales de la Plaza de la Cultura, el "vernissage", el catálogo, la manta del anuncio exterior y hasta deban hacer de promotores para dar a conocer su trabajo, mientras otros, convertidos en mitos, pese a su baja o nula calidad artística, obtienen absolutamente todas las facilidades gratis.

Juan Carlos Flores Zúñiga, M.A., BSc, CPLC, AICA

Fuente: La Nación. SINABI (2019), p.16A. Publicado el viernes 20 de setiembre, 1985. Revisado por el autor el 11 de enero, 2019.

Comentarios

Más leídos