I RESUMEN ANUAL 1985: Dolor y Juego

Resumen anual: dibujo e impresión. Primera Entrega. Autores nacionales y extranjeros que confrontaron su obra durante 1985, en galería locales y fueron objeto de crítica.

DIBUJO

El dibujo es una línea capaz de expresar todo el mundo interior del artista. Sin embargo, extraña que en Costa Rica sea practicado por pocos profesionales, si consideramos que es la base de las otras expresiones artísticas tradicionales.

Los dibujantes locales se han dividido en dos grupos principales: de testimonio sociopolítico o de testimonio “fantástico”, además de las obsesiones íntimas de cada autor.

Al primero pertenece, por derecho propio, Fernando Carballo, y por búsqueda, Fernando Castro; mientras al segundo se acercan con irregularidad Miguel Hernández y Pedro Arrieta.

De estos autores no deja de ser ilustrativo el hecho de que los dos primeros son autodidactas y profesan un credo político de izquierda, si bien gran parte de su vida han trabajado y vivido de la ilustración de anuncios y creatividad publicitaria.

La otra pareja, en cambio, de línea política más conservadora, ha gozado de formación académica y se le desconoce alguna incursión importante en la publicidad.

Los cuatro autores en cuestión se han ocupado del dolor y lo ludido, con regularidad, durante 1985, y se notan más preocupados por la anécdota y por aspectos formales, que por conceptos plásticos.

Por ejemplo, Carballo (Cartago, n. 1941), el más veterano del grupo, en tres confrontaciones este año, presentó trabajos que involucran testimonios de dolor y juego, ambos tendientes a lo mórbido.

Las mujeres son su tema recurrente, voluptuosas en unos casos y heridas en otros, sugerentes de una falsa angustia, buscada gratuitamente. En su obra le niega carácter a la línea, al desaprovechar los vacíos internos y externos, reales y activos, que ella produce, infinitamente, bajo la tensión de la mano.

Se olvida continuamente de que, copie o invente, el dibujo no es más que una tensión que se encubre bajo la apariencia de lo que representa, y no al revés.

"Maternidad", 1985. Técnica mixta y dibujo. Fernando Carballo.

Por su parte, Miguel Hernández (Heredia, n. 1961), participa de la “deformación ecléctica” que elaboraron algunos de los principales maestros del siglo XX, y según la cual el creador recoge lo mejor del conocimiento acumulado, principalmente a partir del Renacimiento, pero también de lo primitivo, para formular “una nueva creación”, deformando lo aprehendido por la vía del estudio y la imitación.

Aunque sus trabajos versan sobre la fuerza del movimiento ejecutado por seres humanos, que lo pueden emparentar con cierto cinematismo*, las influencias más reales en su trabajo son el “comic” y la televisión.  El primero lo influye con su grafismo de violentos contrastes y ritmo vertiginoso en lo argumental, y la segunda, en que el discurso es reiterativo y poco profundo mientras el héroe mítico de forma humana las más de las veces resulta en una caricatura por la acentuación de sus bíceps, músculos y torsos.

IMPRESIÓN

Al panorama del dibujo de nuestros autores que anulan la línea como tema, para explicitar una anécdota, los grabadores imponen una lección de profundidad y calidad, especialmente Francisco Amighetti y, en menor grado, Ana Griselda Hine. 

Amighetti (San José, n. 1907) ha profundizado en el grabado en madera con o sin color. Define un carácter expresionista en su obra, vinculada, por una parte, a la evocación del pasado, y por otro, a la crítica onírica del mundo que nos rodea.

Sus xilografías en blanco y negro son de las más fecundas, como testimonio de su sensibilidad en la figuración.  Aunque a veces ilustran textos cuyo contenido es dudoso, el trabajo de Amighetti se impone como trascendente.

Interesa muchísimo en ese autor, constante y lírico, una conducta artística que lo lleva a reafirmar su independencia del mercado, la moda y las expectativas de falsa universalidad, presentes y pasadas, que promueven algunos autores locales.

"Mujer en al sala", 1983. Aguafuerte. Ana Griselda Hine

Por su parte, Ana Griselda Hine (San José, n. 1950) representa una alternativa positiva entre los grabadores actuales, porque a partir de un gran dominio y limpieza técnica en la impresión en metal, expresa tensiones dramáticas en atmósferas fantásticas, a veces literarias por lo descriptivas, afirmando una identidad no del todo formada, pero sí propia.

Sin embargo, le falta constancia y entrega física a su obra, la cual requiere de un proceso disciplinado para trascender a la calidad que puede dar.

La oferta visual de grabadores foráneos ha sido irregular, durante 1985, si bien merece destacarse los que hacen talla en linóleo, como el estadounidense Jack Perlmutter y la argentina Elsa Tarasido, cuyas obras de gran simplicidad compositiva y expresión evocan un tiempo perdido, con fuertes contrastes de blanco y negro.

Igualmente sobresale el aporte de xilógrafo, Franck C. Eckmair, cuya obra “Subasta” fue mostrada en la GANAC este mes, tres años después de su donación.

El italiano, Sandro Chía, mostró en cambio una obra superficial que retoma como fórmula aportes del grabado italiano de posguerra, mezclando con ambigüedad principios hedonistas y políticos.  Para Chia el grabado es sólo una mera extensión de su primera actividad, la pintura, en el sentido de permitirle explorar imágenes o sensaciones figurativas que luego suele incorporar a sus óleos de gran formato.

Otros expositores, dibujantes y grabadores, conocidos y desconocidos, repiten modelos conceptuales estéticos sin ningún aporte propio, que les permitan reformar las ideas.  Se limitan a copiar o, a falta de conceptos, a practicar cierto preciosismo técnicos o de oficio, sin llegar a comunicar nada esencial.

* Cinematismo es una técnica específica del futurismo que consiste en reproducir una misma forma sucesivas veces, a fin de provocar la ilusión óptico-metal de que se desplaza.

Juan Carlos Flores Zúñiga, M.A., BSc, CPLC, AICA

Fuente: La Nación. SINABI (2019), p.2B. Publicado el viernes 20 de diciembre, 1985. Revisado por el autor el 30 de enero, 2019.